Corongo es una de las 20 provincias con que cuenta el departamento de Ancash y tiene un rico historial que sólo sus hijos conocen los avatares de su largo recorrido. Se localiza en la parte norte del Departamento a una distancia carrozable aproximada de 183 kilómetros desde Huaraz ciudad capital de la Región Ancash. Políticamente está dividida en siete distritos: Aco, Bambas, Corongo, Cusca, La Pampa, Yánac y Yupán.

En la actualidad tiene una población censada de 7,786 habitantes, la superficie total provincial es de 988.01 km2, cuya densidad poblacional de habitantes por Km2 es de 7.9 (Según datos del INEI-Censo 2005).

Esta tierra ubérrima del ande fué habitada por comunidades gentilicias que conformaban clanes familiares y vivían bajo un régimen de un colectivismo agrario en los principios de la civilización. Los diferentes estadios de la cultura Chavín tuvieron una marcada influencia, siendo una ellas, Recuay, que predominó en los principios de la era cristiana a lo que muchos estudiosos coronguinos han optado por denominar como la cultura de los Koriyungas.

Durante el período de las culturas medias soportaron invasiones sucesivas de los Waris y los Tiahuanacos moldeando un temperamento aguerrido y rudo dando como resultado el señorío de los Conchucos que es como se les conoció a la llegada de los incas y posteriormente los españoles.

Para llegar a Corongo el distrito capital, se utilizan dos vías carrozables partiendo desde Lima, la ruta de Huaraz y la ruta Chimbote; en el primer caso la distancia desde Lima abarca una extensión de 591 kilómetros atravesando por todo el Callejón de Huaylas y el Cañón del Pato; la segunda, utiliza buena parte de la franja costera pasando por las ciudades de Chimbote, luego Santa, Suchimán, Vinsos, el Chorro, La Pampa y Corongo, con un recorrido total de 580 kilómetros aproximadamente.

Su extensión territorial es de 988 kilómetros cuadrados; correspondiendo al distrito de Cusca la mayor superficie con 412 Km2 y el menor al distrito de Yánac con 46 Km2. Limita por el norte y el Oeste con la provincia de Pallasca, por el Sur con el río Santa y la provincia de Huaylas, por el Este con la provincia de Sihuas; siendo en la mayoría de los casos el "Divortium Acuarum" la línea demarcatoria que se establece con las referidas provincias.

Su cuenca hidrográfica más importante la constituye el río Manta, llamado también Cuyuchín en su segmento final, cuyas aguas son entregadas al río Santa en el punto denominado El Chorro distante a 115 kilometros del litoral del Pacífico. El río Manta recorre de norte a sur y tiene su naciente en la parte Noreste de la cordillera de Cusca, mas exactamente en los pantanos de Pariachuco colindante con el distrito de Conchucos de la provincia de Pallasca y después de recorrer aproximadamente 55 kilómetros vacía sus aguas al río Santa.

Para propósitos didácticos, hidrográficamente se ha dividido en dos cuencas: la del río Manta y del río Chunyay, siendo esta última una quebrada de corriente escasa que entrega sus aguas directamente al río Santa. En cambio, la cuenca del Manta es de caudal considerable y se ha dividido en nueve subcuencas a saber: San Juan, Yanamayu, Corongo, Quillorón, Querobamba, Huarirca, Huallcallanca, Urcón y una última subcuenca que aglutina las quebradas de Pacatqui, Ninabamba y La Pampa.

Su geomorfología distingue una superficie puna, otra, valle de erosión y una tercera etapa conocida como cañón de erosión. Cada una de estas etapas se distinguen por el nivel de desgaste que ha experimentado el suelo después que se produjeron los levantamientos continentales y desde entonces se inició el proceso de erosión dando origen a quebradas apacibles conocidas como valles y otras profundas con riscos y acantilados pronunciados por donde el agua se precipita torrentosamente por el fondo de cañón.

El levantamiento del batolito andino dio también origen a los grandes cuerpos cordilleranos conocidos como Cordillera Negra y Cordillera Blanca, parte de esta última se levanta en el lado noreste de la provincia conocida como la Cordillera de Cusca donde se ubican la mayor parte de lagunas y nevados, siendo las más importantes las lagunas de Rutu con un volumen de almacenamiento de 3 millones de m3, el Chaljat con 600 mil m3, Carangay con 450 mil m3 y el Huinchus con 420 mil m3. Los nevados más conocidos son: el Rosko con 5087 metros de altura sobre el nivel del mar, Pajra con 5718 metros, Champará con 5735 metros.

Geológicamente gran parte de la superficie de la provincia está constituida por ocurrencias sedimentarias, en menor proporción por rocas ígneas y metamórficas, cuyas edades comprenden desde el jurásico Mesozoico hasta el cuaternario reciente. Las formaciones sedimentarlas tienen un origen marino y continental, es decir fueron fondos oceánicos, que emergieron a principios de la era secundaria posiblemente hace 225 millones de años, siendo los testigos más palpables los depósitos carboníferos localizados en sus diferentes cuencas y vestigios petrificados de especies marinas existentes en la Limeña y la zona Huarirca.

La ecología de Corongo es muy amplia, abarcando desde la formación Matorral Desértico pre Montano (1100 m.s.n.m.) hasta la Tundra Nival Andina (más de 5000 m.s.n.m.), identificándose en su abanico ecológico una biodiversidad compleja que es imposible reconocer en tan corto tiempo toda la gama de microclimas existentes.

En sus pisos cálidos habitan los "temple runas" (1700 a 1900 metros) caracterizados por ser habitantes que viven junto a sus parcelas cultivando preferentemente yuca, camote, cochinilla y árboles frutales, y donde las enfermedades como la uta, el paludismo se vuelven endémicas cada cierto tiempo dejando marcas indelebles a los afectados. Los grupos humanos que se asentaron en sus planicies parece que fueron los más antiguos de la zona, desarrollando la cultura de los Pikimarcas.

En las estepas espinosas (2000 a 2800 mts.) con áreas agrícolas de ladera y pie de monte se encuentran los "Jetrrua Runas", desbrozando terrenos cargados de arbustos resinosos y cultivando forrajeras para sus ganados. Son bien conocidas las estepas espinosas de Colcabamba, Aticara, Yupán, constituyéndose en las despensas agrícolas de los habitantes asentados en los niveles más altos.

En el nivel inmediato superior, conocido como Bosque Húmedo Montano (3000 a los 3700 metros), identificamos a los "Pispa Runas". Son los labradores de terrenos en secano por excelencia, haciendo descansar las tierras cada determinado período de años y por esta razón dividieron los campos en "Pátrrakas" para volverlas cultivar de acuerdo a los calendarios agrícolas que se practican desde tiempos inmemoriales. En los terrenos de riego cultivan de preferencia el maíz, alverjas, ñunya, calabazas, habas, en fin productos agrícolas que han de servir para llenar los terrados y servir de alimentación por el resto del año. En los terrenos de secano cultivan: trigo, cebada, papa, olluco.

En las cosechas se aglutinan alrededor de las parvas, los hombres acarreando los productos tomados de los surcos a las eras, mientras las mujeres pallaquean las mieses. Es posible que de esta costumbre ancestral haya nacido la palla que toda jocosa se desenvuelve alrededor de la parva.

En la formación Páramo Húmedo (3900 a 4400 metros), está el " Allja Runa", pastor por excelencia y caminante empedernido de las praderas de Tuctubamba y Carangay. Conversa con las montañas en su soledad y le ofrece los aires de su flauta, cuando observa a distancia un extraño calla su instrumento y agudiza su visión, en ese instante su mejor amigo el perro anuncia que su dueño no está solo, ladrando y olvidándose por un momento de su rebaño.

En cuanto a la superficie de cultivo, de las 98.800 hectáreas que representa la provincia, el 51% corresponde a superficie con posible uso agropecuario, el resto, es decir e149% son terrenos estériles sin ninguna posibilidad de ser utilizadas con fines agropecuarios por ser superficies eriazas y acantilados cordilleranos.

De las tierras con posible uso agropecuario (50.809 Has), el 87,1% corresponde a terrenos de pastoreo y sólo el 12,9% representa tierras de cultivo. Este alto porcentaje de tierras con pastos naturales contrasta con la actividad de sus habitantes que prefieren explotar zonas templadas donde la benevolencia del clima es el factor más convincente.

La superficie de tierras cultivadas bajo riego ocupa las planicies y plataformas apropiadas para el cultivo, otras veces laderas y pendientes donde el suelo permite el desarrollo de cualquier tipo de vegetación y las aguas se conducen por acequias.

La actividad productiva y de explotación de Ios recursos privilegia la agropecuaria y dentro de ésta la agrícola, constituyendo el eje de la economía de las familias asentadas en toda la región. Existen centros de explotación con carácter de pequeñas industrias, pero éstas se restringen a las empresas campesinas que quedaron como rezago de la ex hacienda que después fue intervenida por la reforma agraria, entre estas, Urcón es la más importante seguida de Huallcallanca y Yantacón.

En ellas se elaboraban queso, mantenían ganados de raza, en Huarirca y Yantacón se explota la lana de ovino y alpacas sólo en Huarirca.

La producción agrícola durante 1994, reportó para la papa 800 toneladas, seguida del maíz con 200 toneladas, luego la cebada con 150 toneladas, la haba con 140 toneladas, la yuca y el camote con 220 y 175 toneladas en ese orden. Estos reportes productivos son muy inferiores a los alcanzados en el censo de 1972 que para el caso de la papa fue de 1500 toneladas.

Otro sector complementario en la cadena productiva lo constituye la explotación del carbón mineral en la zona de La Limeña, pero esta es una tarea que está supeditada a la variación de los precios del mercado que no compensa los costos de producción en la cual el rubro del transporte hacia los puntos de consumo es muy significativo, por eso se trabaja esporádicamente como "campañas" durante el año de acuerdo a los pedidos de un mercado reducido.

El trabajo artesanal es también restringido limitándose a la producción de tejidos de ponchos, frazadas y algunos productos de arcilla, con un mercado que no responde a la expectativa de sus productores, a pesar que existe un gran potencial humano y arcillas plastificantes en diferentes puntos de la zona.

Las transacciones comerciales que se establecen entre la costa y la sierra son predominantemente de "importación" a tal punto que los alimentos oriundos han dejado en gran medida ser la base de la alimentación privilegiándose productos industriales traídos de la costa. El fideo, arroz, harina, etc. han desplazado los "jollmis", las semitas, el shinti, la cancha, la chicha y hasta la ñunya.

Los análisis sobre productividad agrícola indican que productos tradicionales como la papa, trigo, cebada, etc. mantienen coeficientes casi similares a las calculadas a nivel departamental y nacional mientras que para productos como la yuca y el camote esos mismos valores se sitúan muy por debajo de los estándares antes mencionados.

Un acápite importante es la tenencia de tierras pues como se sabe antiguamente el poder económico y político dependía de la posesión de las tierras, cuanta más posesión más poder. En Corongo se identifica una serie de formas de tenencia de la tierra, dando entender que hubo fuerzas antagónicas que siempre lucharon por su posesión, por eso encontramos tierras comunales que se conducen de acuerdo a costumbres ancestrales como el "Purún", tierras de comunidades campesinas que se derivaron del desmembramiento de la gran ex hacienda de Urcón, tierras de grandes propietarios, pequeños propietarios, tierras de la Beneficencia que antiguamente fue de la iglesia y tierras de la Municipalidad.

Queremos mencionar que todos ellos sirvieron más para crear divisiones y rencillas entre escasas familias que acumularon y usufructuaron grandes extensiones y las mejores tierras, dejando a las mayorías pobres vivir de sus parcelas del purun y las pequeñas tierras de regadío que accedieron con grandes sacrificios económicos. Actualmente muchas de estas tierras están abandonadas o son conducidas por terceros mientras sus verdaderos dueños se afincaron en las grandes ciudades, de manera que muchas de estas propiedades son simples añoranzas o recuerdos de sus antepasados.

Corongo es un ámbito geográfico cuya población es bastante modesta frente a lo que otros pueblos de su misma categoría pueden mostrar. No se ha podido investigar las series históricas de 1940 hacia atrás, pero por referencia y una simple observación de las viviendas existentes, llegaríamos a la conclusión que por muchas décadas la población se mantiene inalterable y hasta podríamos decir hace 70 ó 90 años atrás la población fue mayor que la que actualmente se reportan en las estadísticas.

Provincias vecinas como Sihuas, Pomabamba, Pallasca, con evoluciones políticas que corren paralelas alas de Corongo, tienen poblaciones por encima de 28 mil habitantes; sólo aquellas provincias de reciente creación entre las cuales se puede mencionar Ocros y Asunción, presentan poblaciones iguales o menores a 9 mil habitantes. Corongo, a pesar de tener una vida política con más de 50 años desde que se creó como provincia en 1943, apenas se acerca a esta ultima cifra.

En cuanto a los servicios de agua potable y eliminación de aguas servidas, la mayoría de sus pueblos carecen de instalaciones adecuadas; sus aguas general mente están contaminadas con coliformes, salmonellas y otros microorganismos que se reproducen en aguas de acequias o escorrentías. Sólo el distrito capital, Corongo, cuenta con todos los servicios de agua potable y desagüe aunque con ciertas deficiencias. La Pampa, otro distrito importante tiene agua potable, pero no tiene desagüe.

La infraestructura física contempla las carreteras, las comunicaciones de rnicroondas, la electrificación y los canales de irrigación. Estos han alcanzado un determinado desarrollo colocando a la provincia en un nivel estratégico para lograr un adecuado despegue económico, aunque no todas estas cosas marchan a las maravillas.

A pesar que posee caminos carreteros que enlazan todos sus distritos con más de 190 kilómetros, la mayoría son simplemente trochas, interrumpiéndose constantemente con el desprendimiento de taludes. Además, Corongo sigue siendo un pueblo aislado mientras no se culmine las carreteras importantes como Huallcallanca - Cusca y Corongo - Cabana. Cuando se construyan estas dos vías, Corongo se habrá enlazado plenamente con los pueblos de norte que van hacia Cajamarca y la conexión con la carretera de penetración a la selva.

Las instalaciones telefónicas no cubren todavía la totalidad de los distritos al igual que las estaciones receptoras de televisión. La telefonía celular esta por consolidarse en Corongo capital.

En cuanto a la electricidad, la reciente puesta en marcha de la subestación de La Pampa elevará ostensiblemente la potencia instalada en toda la provincia desde un nivel actual de 890 Kw a 1200Kw, además se construirán los «Pequeños Sistemas Eléctricos» : Yánac, Tarica, Urcón Huallcallanca y el de La Pampa, Yupán, Bambas, con una tensión de 13.2 Kv. La reciente inauguración de la subestación de La Pampa (15 Feb 1996) ha logrado también conectar los pueblos de Corongo, Pallasca y Santiago de Chuco con un tendido de alta tensión de 66 K v. corriente eléctrica que se alimenta desde la hidroeléctrica del Cañón del Pato.

Los canales de irrigación son parte de la infraestructura física existente, siendo la sumatoria de las mismas aproximadamente 55 kilómetros. Cada uno de los distritos tienen sus canales o acequias que sirven con agua los terrenos de cultivo.

Alguno de estos canales fue construido en tiempo de los incas y tal vez mucho más antes. Actualmente varios de ellos están deteriorados y pierden agua por filtraciones excesivas, haciéndose urgente con revestimiento de cemento u otros materiales impermeabilizantes.

Los recursos naturales y turísticos abarcan una serie de tópicos que pueden ser los recursos energéticos, mineros, flora y fauna, etc. mientras los recursos turísticos podrían considerarse las aguas termales, folklore, ruinas arqueológicas, las iglesias y la misma población, que han sido declarados como monumentos históricos. De todas éstas las aguas termales de Pacatqui y Aticara, las fiestas patronales, el mismo paisaje serrano con una flora muy particular, las lagunas cordilleranas y sus ruinas arqueológicas tienen un atractivo especial muy poco conocidos. Pueden ser filones adecuados para la explotación turística en el futuro.

De los recursos mineros los más trascendentes son los depósitos diseminados de oro en la zona de Pacpayana y el manto mineralizado de Chicu con abundante arsenopirita. Depósitos de yeso al pie del cerro Afiladeros camino a la Limeña, el mármol sonoro de Pillipampa, las arcillas alumínicas de Yupán y las puzolanas de Añamara. En la zona de Huarirca existen grandes farallones compuestos de caliza aptas para la industria del cemento y finalmente los carbones antracíticos de La Limeña, Huarirca, Tarica y Yanamayu. Prospectos polimetálicos se encuentran en casi todos los distritos en especial en la zona de Aco y Cusca. Recientemente, la Cía. Minera Buenaventura ha logrado el petitorio de buena parte del distrito de La Pampa para efectuar prospecciones polimetálicas en base a los antiguos denuncios que el Estado mantuvo como derechos reservados.

Existen organizaciones sociales y culturales en los diferentes distritos, pero el más conocido y publicitado es el «Centro Folklórico Cultural Champará». Tiene su sede en la misma ciudad de Corongo y viene divulgando el acervo folklórico y musical de Corongo desde hace muchos años. La radio San Pedro de Corongo y la Radio «La Voz Sanpedrana» de la Institución Educativa San Pedro tienen una cobertura que ya alcanza algunos distritos siendo los órganos difusores hablados más importante de la provincia.

Otras organizaciones importantes que cultivan las costumbres coronguinas se encuentran en Lima donde existe una colonia numerosa. Existen tambien varios voceros periodísticos, como la revista mensual "Prensa Ancashina" con alcance departamental.

(Fuente: "Corongo y sus Recursos" de Marino Cardenas)